RE HUMANIZANDONOS

RE HUMANIZANDONOS

COMO PRIMERA PUBLICACION DE ESTE BLOG, ME DOY EL HONOR DE PUBLICAR UN ESCRITO DE MI MADRE DE 76 AÑOS QUE EN ESTOS MOMENTOS DE PANDEMIA NOS RECUERDA LA IMPORTANCIA DE VOLVER A LO ESENCIAL Y BÁSICO.

¿RE HUMANIZACION?

Me gustaría esbozar algunas inquietudes que considero imprescindibles decir en estos momentos, en los que una preocupación mundial nos está azotando a todos por igual. Considero que esta época de cuarentena debe ser un espacio para reflexionar y para buscar nuestro propio yo, y nuestra colectividad, ya que a veces con la velocidad con que llevamos o hemos llevado nuestro rutinario modo de vida, no nos damos cuenta que hemos perdido nuestra razón de ser. Y aunque parezca mentira o increíble, debemos detenernos   un instante “real” de nuestras vidas y preguntarnos, ¿cómo me vería a mi misma y al mundo entero, si no somos capaces de sacar provecho a estos momentos en que nos encontramos? Es una oportunidad no sólo para pasar el tiempo en familia, y cuidarnos de la pandemia, sino también para informarnos de que esta hecho este mundo, y para dónde vamos.

Como profesora de literatura que tuve el privilegio de haber sido durante 40 años y para 40 generaciones, me atrevo a decir que para tener una clara y mejor visión del mundo, es bueno y necesario que leamos, porque es a través de la lectura, sea del carácter que sea, que podemos conocer el mundo circundante y la historia de la humanidad, ya sea desde lo psicológico, la ciencia ficción, la política, la historia, la novela, y muchas mas temáticas desde donde podemos conocer al hombre, y su paso por este mundo.

Desde el comienzo de la humanidad hasta la contemporaneidad el mundo ha ido cambiando y evolucionando, pero es el mismo ser humano quien por su falta de conciencia ha hecho que ese cambio ahora no sea el esperado y estemos viviendo no solo una pandemia de salud, sino también una pandemia de falta de conciencia.

Donde yo crecí, -el mundo- o por lo menos en esa época era distinto. El pronombre, nosotros de la primera persona del plural, era muy significativo en esos tiempos y debería serlo también ahora. Cabe destacar la importancia que tiene desde la convivencia, ya que es a través de un abrazo, un beso, un te quiero, un estar juntos donde se logra el calor humano, donde se logra estar en paz y tranquilo, donde bajo unas mismas reglas y unos mismos valores logramos una convivencia. He visto a lo largo de los años como la tecnología digital ha ido cambiando este mundo. La falta de aparatos electrónicos en mi época nos permitía sentarnos a oír conjuntamente una radio novela, o a saltar todos de jubilo, desde el abuelo hasta el mas pequeño, al grito de un gooool que escuchábamos en la radio, la tecnología aún no tenía cédula de ciudadanía para atravesar algunas fronteras, y disfrutábamos de los cuentos infantiles, de la convivencia sólo disfrutando de las cosas pequeñas y naturales de la naturaleza humana.

Yo crecí sin madre, la muerte me la arrebato muy temprano, a los 7 años, y aunque parezca una paradoja de la vida, hasta se vivía con ansia que alguien viniera con la chancleta a regañarnos, o reprendernos, a mi y a mis hermanos, pero la misma vida nos llevo a aprender que esa era la realidad que teníamos y que a ella tienes que enfrentarte y adaptarte, y que mas adelante con esfuerzo, te sobre pones y aprendes. No cabe la menor duda que sucede y que aprendes por tu propia cuenta que los sobresaltos de la vida  y las crisis te llevan al aprendizaje y al éxito.

Tal vez estemos viviendo una oportunidad única e histórica para comprender nuestra evolución, una evolución que se debe servir de la tecnología para humanizarnos mas, para investigar, para construir pero no para deshumanizarnos.

En el libro “Biografía de la humanidad” de José Antonio Marina y Javier Rambaud, que recomiendo leer en estos momentos, los autores apuntan “ que la genética cultural nos permite comprender no sólo nuestros orígenes y valores, nuestra inteligencia y sensibilidad, sino también nuestra capacidad creativa y también destructiva.”

Sumemos en lugar de restar, y lo podemos hacer desde una humilde invitación a leer, a escribir, a reflexionar y a reaccionar, a ser realmente solidarios, a crear, a respetar a los mayores, que no estamos pasados de moda y que también tenemos mucho que decir y que contar.

Recomiendo leer a Aldous Huxley con un mundo feliz, que nos recuerda que no debemos vivir programados y condicionados, a José Saramago, con su ensayo sobre la ceguera, donde nos manifiesta que todos vivimos una crisis y una pandemia y que cada uno tiene una visión diferente del mundo en que vivimos, a Marina y Rambaut, que nos recuerdan que somos un hibrido de naturaleza y cultura, a García Marquez, y en fin a tantos escritores que han escrito y nos debelan la realidad del mundo pasado, actual y futuro.

Este escrito es para recordar a las nuevas generaciones que como mujer, lectora, escritora, profesora, madre, y muchas cosas mas, que los mayores contamos con su apoyo, no solo para no enfermarnos, sino para que después de esta experiencia disfrutemos mas con nuestros seres queridos, con los libros, con la familia, que volvamos a humanizar lo que hemos perdido, y  a que aprendamos construyendo y no destruyendo.

Nelsy Mosquera de Gutiérrez

76 años

Profesora (pensionada) de literatura en Colombia, viajera, soñadora y ciudadana del mundo.